sábado, 1 de agosto de 2020

Blue Goat 16

Hoy parece ser  un día especial para el asunto de las celebraciones, se le conoce en algunas culturas de influencia gaélica --celta-- como Lammas, señalando el momento en que empieza la siega, se obtiene el primer trigo del año y se elabora el pan nuevo. Una fiesta de pueblos agricultores y metódicos que ofrecían a sus diosas y dioses estos primeros frutos de la labor del año. Para ello se encaramaban a colinas y montañas , allí bailaban, comerciaban, se emparejaban y compartían. Un  acontecimiento social que unía a las cuadrillas que a continuación se encargarían, en la sudada cosecha, de hatillar las espigas  a golpe de hoz. Una manera de auto envalentonarse frente al despiadado sol de agosto. La adaptación a  otras maneras de buscarnos la vida ha ido haciendo desaparecer estas antiguas tradiciones. En algunos lugares aún se conserva la costumbre de subirse a lo alto, como en la sierra de Guadarrama con la romería de Malangosto, que es el nombre del puerto al que se suben las romeras y romeros. Los más, a pie; algunos en bici, otros a caballo o  carro, aunque esto último tiene su riesgo dada la estrechez del camino y la falsedad del firme de la calzada.
Se subían en todo caso con una paellera --para hacer este arroz comunal frente a los monte pelados,  que a esa altura apenas tienen brezos. Era el rito esfuerzo común, como el de antaño, y comunión festiva de toma pan y moja que es el  saber atávico de lo que nos une. Hablo en pasado porque con la nueva normativa está prohibido hacer fuegos, aunque se consientan las carreras de montaña, el arado de montes, la caza y sus secuelas. Se nos va quedando el mundo pequeñito

1 comentario: